Viernes 6 de octubre de 2023, p. 12
El Hospital General de Zona 1 Nueva Frontera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que atiende en Tapachula, Chiapas, bajo el esquema de asociación pública privada (APP) y uno de los nueve nosocomios que el gobierno federal pretende adquirir a la iniciativa privada para reducir gastos del erario, atiende a más de 324 mil derechohabientes de las regiones Costa, Soconusco y sierra del estado.
Otro hospital bajo el modelo de APP es el 33 del IMSS, en el municipio costero de Bahía de Banderas, Nayarit; el nosocomio se convirtió en uno de los más importantes del estado luego de que durante la pandemia el gobierno federal lo habilitó como clínica de covid después de permanecer abandonado por años.
Las concesiones de estos hospitales –más otro en Villahermosa, Tabasco– las obtuvo la empresa Prodimex, encabezada por Olegario Vázquez Aldir, a través de la figura de APP, que vendería los nosocomios a la Federación, reveló el miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El Hospital General Zona 1 fue inaugurado, tras la contingencia por el covid-19, en agosto de 2021, por López Obrador; el director del IMSS, Zoé Robledo, y el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón.
El inmueble se construyó durante la gestión de Enrique Peña con inversión superior a mil 400 millones de pesos, según reportes oficiales.
Hoy, el nosocomio atiende a 324 mil 752 derechohabientes de los sectores de la construcción, agrícola, comercio, turismo, transformación y minería, principalmente, de al menos 30 municipios. Cuenta con 180 camas censables –70 de medicina interna, 54 de cirugía, 30 pediátricas y 26 para la atención obstétrica y ginecológica–, precisó el IMSS en la inauguración del inmueble. Tiene 10 quirófanos, seis son centrales para cirugía programada, uno de urgencias, dos de cirugía ambulatoria y el quirófano de tococirugía.
El Hospital 33 del IMSS, en Bahía de Banderas, fue inaugurado en abril de 2020; ofrece un servicio muy bueno
, aseguran pacientes del nosocomio y familiares. La operación de esta unidad reactivó la economía de la zona, pues se crearon comercios como cafeterías.
Antes de que entrara en funcionamiento, los habitantes de Bahía de Banderas que lo requerían tenían que trasladarse a Tepic, Puerto Vallarta o Guadalajara; hoy, ciudadanos de esas urbes acuden al hospital costero.