Culiacán, Sin., Cerca de un centenar de médicos marcharon ayer por las principales calles de esta capital para exigir justicia por su colega Otoniel Everardo Montoya, quien murió junto con un paciente tras ser acribillado por desconocidos en una clínica privada el pasado 28 de septiembre.

Los galenos protestaron en silencio desde la iglesia de La Lomita hacia la catedral, ubicada en el primer cuadro de la ciudad, para recordar a la víctima y demandar a las autoridades aumenten las medidas de seguridad en los hospitales.

Everardo Montoya era especialista en urgencias y también laboraba para una unidad médica del Instituto Mexicano del Seguro Social en el municipio de Salvador Alvarado.

Ulises Murillo, representante de la Sociedad de Especialistas en Medicina de Urgencias, dijo que la movilización es un llamado a que se refuerce la vigilancia en centros médicos públicos y privados, y que se obligue a los galenos a portar sus respectivas identificaciones en un lugar visible, y que se instalen botones de pánico y cámaras de videovigilancia.

Entre los asistentes destacaron integrantes del Colegio de Médicos de Sinaloa, quienes pidieron que se garantice la seguridad para la comunidad médica y se avance en las indagatorias para que el asesinato de Otoniel Everardo no quede impune.

Además, anunciaron que buscarán un diálogo con el gobernador Rubén Rocha Moya y con el Secretario de Seguridad Pública, Genaro Mérida Sánchez, para plantear sus demandas con el fin de evitar tragedias en situaciones de atención a pacientes de alto riesgo.