París. Los gobiernos de Alemania y Estados Unidos expresaron ayer su preocupación por el caso de una adolescente iraní que habría sido víctima de un altercado con las fuerzas de seguridad en el Metro de Teherán, tras lo cual quedó en coma. En Irán, una joven vuelve a luchar por su vida, sólo porque se le veía el pelo en el Metro. Es intolerable, escribió la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, en la red social X. El enviado especial estadunidense para Irán, Abram Paley, afirmó en la misma red que Washington estaba impactado debido a informaciones de que la Policía de la Moral agredió a la joven. Según la ONG Hengaw, basada en Noruega, Armita Garawand, de 16 años, resultó gravemente herida durante un altercado en el Metro con mujeres policía por no llevar, al parecer, el velo islámico.