Economía
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Transparencia, problema de donatarias: SAT

Crece al amparo de la filantropía un negocio de 215 mil mdp al año

Dos de cada tres pesos que ingresan a fundaciones no tienen que ver con el objeto para el que fueron creadas

Dora Villanueva
 
Periódico La Jornada
Jueves 5 de octubre de 2023, p. 19

La filantropía en México mueve miles de millones de pesos. A manera de cualquier empresa, las asociaciones civiles y altruistas perciben recursos no sólo por donativos, también arriendan inmuebles, tiene dividendos, regalías, intereses devengados a favor, ganancias cambiarias y otros ingresos, que en conjunto representaron 215 mil 342 millones 892 mil 786 de pesos el año pasado, de acuerdo con información oficial.

Datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público muestran que en 2022, las asociaciones civiles y filantrópicas recibieron donativos por 56 mil 172 millones de pesos, monto que duplica los 27 mil 860 millones de pesos que en 2023 se destinarán al programa social para personas con discapacidad, y que refleja un incremento de 19.6 por ciento respecto a los 46 mil 982 millones captados por este mismo concepto un año antes.

Las donatarias autorizadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) son organizaciones civiles o fideicomisos que pueden recibir donativos deducibles del impuesto sobre la renta (ISR) de personas físicas o morales, y que al hacerlo entran en un régimen fiscal de personas morales con fines no lucrativos.

En los últimos cuatro años, de 2019 a 2022, los donativos registrados por el SAT han alcanzado 204 mil 653 millones de pesos, pero los ingresos generales de las donatarias sumaron 822 mil 355 millones de pesos.

El dinero que pasa por las asociaciones civiles ha sido cuestionado por las autoridades debido a que se ha usado como enclave de ingenierías fiscales que, si bien no son ilegales, representan un uso ventajoso de la ley y afectan las contribuciones públicas; además de que dos de cada tres pesos que entran a ellas no tienen que ver con el objeto para el que fueron creadas, por lo que podrían ser un foco de evasión fiscal, han explicado.

En 2020, Raquel Buenrostro, anterior titular del SAT, destacó que la modificación de ese momento a la ley del ISR para acotar las deducciones de donativos, sólo afectaba a una minoría que habría abusado del esquema. Integrantes de un par de familias que en los últimos años se habían ahorrado entre 170 y 340 millones de pesos en impuestos, pero los recursos donados fueron destinados a organizaciones filantrópicas, exhibió.

El SAT ha destacado que uno de los problemas con las donatarias es que no presentan documentación para transparentar su patrimonio, así como el uso y destino de los recursos que reciben. Respecto al ejercicio fiscal 2022, de un total de 9 mil 859 organizaciones que debían presentar sus informes, 923 no lo hicieron.

Domina el efectivo

El dinero físico domina los recursos que entran a este tipo de figuras fiscales. En su más reciente Reporte de Donatarias Autorizadas, Hacienda muestra que en 2022 los recursos en efectivo que entraron a estas organizaciones alcanzaron 47 mil 217 millones, 15.47 por ciento más que el año pasado, y los que se entregaron en especie sumaron 8 mil 954 millones, un incremento de 47 por ciento.

Entre las contribuciones en efectivo, la mayor parte, 40 mil 236 millones de pesos, provinieron de donantes nacionales y 6 mil 981 millones de extranjeros, ambos rubros aumentaron comparados con los registrados en 2021, el primero 17.2 por ciento y el segundo 6.5 por ciento.

En los donativos en especie, el valor de los entregados por nacionales alcanzó 8 mil 836 millones de pesos, 49.5 por ciento más que el año pasado, y los de extranjeros representaron 118 millones de pesos, una caída de 34.6 por ciento frente a lo registrado el año pasado.

El resto de recursos que recibieron las asociaciones civiles a lo largo del año pasado provinieron de arrendamiento de bienes (mil 641 millones de pesos); dividendos (mil 447 millones de pesos); regalías (68 millones); intereses devengados a favor y ganancias cambiarias (24 mil 47 millones de pesos); así como otros ingresos –que ni Hacienda ni el SAT intentan abarcar con una descripción–, los cuales sumaron 131 mil 965 millones de pesos.