Washington. El presidente Joe Biden llamó ayer a los aliados occidentales para asegurarles que Estados Unidos se mantendrá firme en Ucrania, después de que la línea dura republicana desbarató el financiamiento a Kiev.

Biden conversó con los líderes de Reino Unido, Canadá, Alemania, Italia, Japón, Polonia, Rumanía, así como de la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), al igual que con el ministro de Exteriores de Francia, informó la Casa Blanca.

El presidente Biden dejó claro que, bajo ninguna circunstancia, podemos permitir que se interrumpa el apoyo de Estados Unidos a Ucrania, aseguró a la prensa el portavoz de Seguridad Nacional, John Kirby.

El gobierno estadunidense tiene suficientes fondos comprometidos para satisfacer las necesidades del ejército ucranio en el campo de batalla durante un par de meses, pero necesita la ayuda del Congreso para ofrecer este apoyo de forma ininterrumpida, agregó.

Washington se ha esforzado por tranquilizar a aliados, conmocionados después de que el sábado pasado se alcanzó un acuerdo en el Congreso para evitar el cierre del gobierno, que no contenía ninguna nueva ayuda para la Ucrania, invadida por Rusia desde febrero de 2022.

Biden pidió al líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, quien fue destituido poco después en una votación histórica, apresurar una nueva ayuda.

El presidente McCarthy y la mayoría de la Cámara de Representantes deben mantener su palabra y asegurar la aprobación de la asistencia a Ucrania, escribió Biden en X.

Más tarde, el Pentágono aseguró que Washington puede seguir satisfaciendo las necesidades militares de Kiev durante un poco más de tiempo con la ayuda que ya ha sido autorizada, pero requiere la acción del Congreso para proporcionar más.

Tras la llamada, los aliados se apresuraron a mostrar un frente unido con Biden, cuyo país es por mucho el mayor proveedor de ayuda a Ucrania.

El premier británico, Rishi Sunak, agradeció al presidente Biden por la llamada y por su liderazgo, y aseveró que el apoyo de Occidente continuará el tiempo que sea necesario.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que la llamada fue buena, mientras el jefe del bloque europeo, Charles Michel, afirmó que los aliados se mantienen unidos.