Miércoles 4 de octubre de 2023, p. 21
En México hay 58.3 millones de personas susceptibles de recibir cuidados en su hogar, lo que representó 45.2 por ciento del total de la población del país y cuyo principal papel de cuidadores recae en las mujeres, estimó la primera edición de la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (Enasic) 2022.
A través de la información que recabó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 6 mil 423 viviendas, la Enasic reveló que 86.9 por ciento de cuidadores principales de algún miembro de su respectivo hogar en 2022 fueron mujeres, lo que repercutió en la participación dentro de los mercados laborales, pues mientras 17.3 por ciento de los hombres cuidadores no forman parte de la población económicamente activa (PEA), esta proporción se disparó en el caso de las mujeres y llegó a 48.9 por ciento.
Así, la Enasic estimó que hay 31.7 millones de personas de 15 años y más que han brindado cuidados a personas en su hogar o en otro, y de éstos, 22.7 millones son mujeres cuidadoras principales y están en desventaja para incorporarse a las actividades productivas.
Para nadie es ajeno que la carga de trabajo relacionada con los trabajos recae de manera desproporcionada en sólo una parte de la población. Esta situación derivada de prejuicios, de estereotipos y de género causa brechas de desigualdad y afecta el bienestar de la población. Un desequilibrio altamente excluyente que abre para muchos el acceso a oportunidades productivas y liderazgo, mientras dificultan y entorpecen el acceso a muchas otras. Un desequilibrio continuo y estadísticamente silencioso, cuya discusión ha tenido su origen en el uso del tiempo, la oferta de cuidados o las necesidades de aquellos grupos que más lo necesitan
, resaltó Graciela Márquez, presidenta del Inegi, durante la presentación de la Enasic.
Por su parte, Mauricio Rodríguez Abreu, director general de estadísticas sociodemográficas del instituto, precisó que 75.1 por ciento de todas las personas que brindan algún tipo de cuidado son mujeres, y en cuanto a los cuidadores principales, ellas son nueve de cada 10.
Además, si se revisa por población específica susceptible o que pueden recibir cuidados, se observa que 80 por ciento de quienes cuidan a personas con discapacidad son mujeres; lo mismo ocurre con 96 por ciento de quienes cuidan niñas y niños hasta de cinco años; para niñas, niños y adolescentes de seis a 17 años, 90 por ciento son féminas, y 67 por ciento son las que cuidan a personas de 60 años y más.
Con esta información se puede afirmar que las mujeres son las principales cuidadoras a lo largo de todas las poblaciones susceptibles de cuidado
, enfatizó Rodríguez.
Niños acaparan la atención de madres y abuelas
La población infantil hasta de cinco años presentó el porcentaje más alto de cobertura de cuidados, con 99 por ciento. Siguieron el grupo de seis a 17 años, con 79.4 puntos, y las personas con alguna discapacidad o dependencia, con 61.5 por ciento.
Cabe destacar que los niños hasta de cinco años que no asisten a educación inicial o jardín de niños, específicamente de dos años o menores, 91.5 por ciento de ellos no asisten a ningún servicio de educación temprana, llámese guardería, centro de iniciación o maternal; y entre la población de tres a cinco años, 25 por ciento no asisten a la educación inicial.
Al preguntar a la población estudiada en la Enasic por qué no asisten los niños, la mayoría respondió que no tienen la necesidad, porque están pequeños; pero también se destaca que no hay centros de educación inicial o guarderías cercanos a las necesidades de la población.
Incluso señalan no tener suficiente dinero para cubrir los gastos en esos centros escolares.
Entonces, quienes están cuidando estas niñas y niños hasta de cinco años, principalmente las madres y las abuelas (94 por ciento) de quienes los cuidan, y el otro porcentaje, otros parientes, principalmente
, destacó Rodríguez.
Respecto al nivel educativo, Octavio Heredia, director general adjunto de Encuestas Sociodemográficas del Inegi, destacó que a mayor nivel educativo, la tasa de participación en los cuidados disminuye.
Por ejemplo, dijo, en el caso de personas que tienen educación más básica, la participación en cuidado es de 43.8 por ciento; esta tasa disminuye a 32.4 cuando se tiene algún grado aprobado de posgrado.