Luego de varios meses de una relación muy distante, este lunes la consejera jurídica del Ejecutivo federal, María Elena Ríos, acudió a la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde permaneció por una hora. De manera escueta, a su llegada descartó que fuera a abordar algún tema en específico: con el gusto de venir a saludarlos.

Aunque formalmente sólo es cruzar la calle Corregidora, en el Centro de la Ciudad de México, Ríos fue recibida casi a la entrada de la SCJN. Buenas tardes, qué gusto verla de nuevo, le expresó un funcionario del Poder Judicial que la estaba esperando ya. Ríos prácticamente no habló

–¿Que temas hay pendientes de la Presidencia?

–Uy, muchos.

–¿Como cuál?

–Ninguno. Muchos y ninguno.

Al término de la reunión, se le abordó para preguntarle sobre las directrices que había fijado el Presidente López Obrador en esta relación.

–El Presidente había instruido a no tomar llamadas; ¿se reanuda con esto la relación?

–Ninguna manifestación –dijo de manera cortante antes de enfilarse hacia Palacio Nacional.

En abril pasado, como parte de la escalada de desencuentros entre los poderes Ejecutivo y Judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la instrucción a sus colaboradores: que ni les tomen las llamadas.