Lunes 2 de octubre de 2023, p. a11
El ciclista Isaac del Toro ganó varias partidas cuando cruzó antes que nadie la meta de la Vuelta del Porvenir en Francia hace un mes. Una carrera juvenil que también es conocida como el Tour de Francia Sub-19. Sorprendió a todos por ser mexicano, una nacionalidad poco vista en esos circuitos, por estar en un equipo modesto, poco conocido, y porque había ganado todas las distinciones en disputa.
Los organizadores dijeron que después de ese triunfo los equipos de mayor prestigio empezarían a buscarlo para competencias de mayor calado. Y no se equivocaron.
El joven bajacaliforniano de 19 años fichó por uno de los equipos grandes internacionales: UAE Team Emirates del World Tour. Esto significa que ahora estará dentro de los planes que cumplen estas organizaciones con un calendario muy apretado durante la temporada. Hay decenas de carreras a lo largo del año, pero las tres más importantes son Tour de Francia, Giro de Italia y la Vuelta a España.
Además de las competencias semanales, también existen las clásicas por su espectacularidad y tradición, como la París-Roubaix, Milán-San Remo, el Tour de Flandes y el Giro de Lombardía, entre otras tantas.
Un equipo grande del World Tour cumple con exigencias económicas, de reglamentos y el agitado calendario, garantiza así a sus ciclistas a tomar parte de una temporada muy competida, y por lo tanto, una vía muy privilegiada para el desarrollo profesional.
Del Toro empezará a codearse con los mejores ciclistas del planeta, además de que al formar parte de UAE Team Emirates del World Tour será compañero del superciclista esloveno Tadej Pogacar.
Cuando hace un mes Del Toro conversó con La Jornada, apenas habían transcurrido un par de días de esa revelación en la Vuelta del Porvenir.
El bajacaliforniano quería mantener la mesura, pero reconocía que todo ciclista profesional sueña con firmar con los equipos internacionales de prestigio y participar en las vueltas históricas.
Uno sueña con ser parte de un equipo de grandes ligas para estar en las principales vueltas
, dijo aquel joven que apenas había llamado la atención del mundo del ciclismo profesional.
Hace tres décadas un mexicano hizo lo que nadie antes, destacar en las carreras más célebres. Raúl Alcalá no sólo fue una revelación a finales de la década de los 80 en el siglo pasado, sino que a principios de los años 90 ganó dos etapas en ediciones distintas del Tour de Francia. Nadie más en este país ha estado cerca. Hoy, este joven ciclista de Baja California que conserva rasgo de niño, está en posibilidad de volver a los grandes circuitos del mundode los pedales.