La Habana., La Muestra de Cine Mexicano cierra concluyó ayer sus exhibiciones en el cine 23 y 12 de la capital cubana con dos atractivos filmes de corte histórico y de protección de las lenguas originarias.

En la primera tanda vespertina se proyectó la cinta El elegido (2016), de Antonio Chavarrías, y luego la película Sueño en otro idioma (2017), de Ernesto Contreras.

El elegido transcurre, según la sinopsis, en la España de 1937 donde un joven oficial republicano llamado Ramón Mercader es reclutado por el servicio de espionaje soviético para participar en una misión de alto secreto ordenada por Stalin: asesinar a León Trotsky, a quien considera un traidor.

Tras prepararse en Rusia, Ramón deja su vida y viaja a París bajo una nueva identidad, la de un belga adinerado llamado Jacques Mornard.

Allí conoce a Sylvia, una joven trotskista, quien no tardará en ser seducida por él. En 1940 se rencuentran en México, en el que Trotsky vive exiliado.

Por su parte, Sueño en otro idioma aborda la historia de sobre Martín, un joven lingüista, que llega a un pueblo en la selva para estudiar el zikril, idioma que está a punto de extinguirse, ya que sólo quedan dos hablantes nativos con vida, Evaristo e Isauro.

Para su desgracia, estos dos hombres se odian y llevan 50 años sin dirigirse la palabra. Martín entonces buscará su reconciliación y con ello intentar rescatar su lengua y evitar que desaparezca.

La muestra, que se efectuó del 27 de septiembre hasta ayer, exhibió seis películas que evidencian la gran variedad de estilos, temáticas y aspectos socioculturales que son abordados en el cine mexicano contemporáneo.