Buenos Aires., Los principales candidatos presidenciales de Argentina protagonizaron ayer un controlado debate televisivo en el que abundaron las acusaciones cruzadas. Fue el primero de dos encuentros, en el cual se abordaron temas referidos a la situación nacional y propuestas de gobierno, ante los comicios del día 22.

El ultraderechista Javier Milei aseguró que durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983) no son 30 mil los desaparecidos, sino 8 mil 753, al minimizar el terrorismo de Estado perpetrado durante ese oscuro periodo de la historia argentina.

Su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, organizó el mes pasado un acto para reivindicar la dictadura y homenajear a los genocidas con una ceremonia en el Congreso porteño, donde es mayoría la derechista alianza Juntos por el Cambio, del cual se informó en estas páginas con nuestra corresponsal Stella Calloni (https://shorturl.at/hqGIZ)

En medio de una grave crisis económica, los candidatos se reunieron anoche en el Centro de Convenciones Provincial Forum, de la ciudad de Santiago del Estero, en el centro del país, para presentar sus propuestas.

Con un escepticismo creciente entre los votantes, el debate se llevó a cabo con un formato prestablecido y reglas estrictas que daban poco tiempo para explayarse.

Tengo en claro que la inflación es un enorme problema de Argentina. También, que los errores de este gobierno lastimaron a la gente y, por eso, aunque no era parte hasta asumir como ministro de Economía, ofrezco disculpas, expresó el candidato oficialista, Sergio Massa, defensor del peso.

Milei, quien pretende dolarizar la economía y lidera las encuestas, propuso hacer una reforma del Estado, bajar de manera drástica el gasto público, reducir impuestos, simplificar el sistema tributario, desregular a fondo la economía, recurrir a privatizaciones para sacarnos las nefastas empresas del Estado de encima, abrir la economía y cerrar el Banco Central.

Con este conjunto de reformas, Argentina, en 15 años, podría estar alcanzando niveles de vida similares a los de Italia o Francia, si me dan 20, Alemania, y si me dan 35, Estados Unidos, afirmó.

El aspirante ultraderechista se presentó como un especialista en crecimiento económico que sabe cómo reducir los niveles de pobreza que afectan a más de 40 por ciento de la población y exterminar la inflación, que en términos anuales supera 124 por ciento.

Al cuestionar la propuesta de Milei de dolarizar la economía, Massa advirtió que Argentina terminaría sufriendo los problemas de Zimbabue, Ecuador y El Salvador, que adoptaron el dólar como moneda.

Obviamente, de la crisis se sale con equilibrio fiscal y acumulación de reservas, pero no rifando nuestra moneda y poniendo otra bandera en el Banco Central, sostuvo Massa, quien propuso la creación de una moneda digital.

La derechista Patricia Bullrich, de la principal fuerza opositora Juntos por el Cambio, apuntó que de todos los países del mundo, hay tres sin Banco Central, y son paraísos fiscales... Sin dólares no se puede dolarizar.

Además de Milei, Massa y Bullrich, los otros contrincantes son Juan Schiaretti, de la también fuerza peronista Hacemos por Nuestro País, y Myriam Bregman, del Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad.

Los sondeos apuntan a Milei, Massa y Bullrich como los tres con más posibilidades de victoria.

Para triunfar en primera vuelta, el candidato más votado debe obtener al menos 45 por ciento de las preferencias, o al menos 40 por ciento y una diferencia de 10 puntos sobre su rival más cercano. De lo contrario, los dos aspirantes con más apoyo se enfrentarán en una segunda vuelta a realizarse en noviembre.