Lunes 2 de octubre de 2023, p. 11
Puebla, Pue., El noveno Encuentro de Grupo Puebla concluyó ayer en esta ciudad, donde luchadores sociales, ex presidentes y mandatarios de 22 países de América Latina se pronunciaron por la integración regional para defender la autonomía, la dignidad y la seguridad material de los pueblos de Latinoamérica y del Caribe.
Entre otros acuerdos destacaron la reactivación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), así como la creación de una nueva arquitectura financiera para el área, que incluye la propuesta de una moneda única para avanzar en la desdolarización.
En conferencia de prensa la historiadora Silvina Romano, coordinadora de la mesa de juristas, dio lectura a los resolutivos que más de 200 líderes reflexionaron durante dos días de trabajos.
Entre los convenios resaltó el remplazo del modelo neoliberal por uno solidario de desarrollo, enfocado en la inclusión social, la generación de valor, la transición ecológica y la construcción de una nueva ciudadanía democrática.
Frente a la crisis climática, Romano exigió que los países desarrollados ratifiquen los protocolos globales para el cuidado del medio ambiente y difundir acciones que concreten los Acuerdos de Escazú.
A nombre del Grupo Puebla, hizo un llamado a decretar un cese temporal del fuego entre Ucrania y Rusia, así como a explorar la posibilidad de un diálogo en busca de la paz, que dé continuidad a la propuesta de líderes internacionales como el presidente chino, Xi Jinping; el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el papa Francisco.
También se exhortó a que los gobiernos impulsen medidas para erradicar todas las formas de violencia en contra de las mujeres, al tiempo de que deben promover la equidad en los derechos y las oportunidades.
Romano denunció el lawfare, que es el uso de procesos legales para inmovilizar políticamente o destituir a quienes ocupan cargos públicos en un país, o guerra jurídica, que suprime liderazgos progresistas en la región, además de las medidas coercitivas contra Venezuela y Cuba, las cuales no sólo violan la Carta de Derechos Humanos, sino que implican una declaración de guerra que golpea a los más vulnerables.
Al final, el Grupo Puebla denunció la injerencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en la exacerbación de conflictos geopolíticos.
El ex presidente de Ecuador Rafael Correa aprovechó el cierre para denunciar una campaña sucia en el proceso electoral que vive su país en contra de la propuesta que realiza el Grupo Puebla sobre desdolarizar la economía en la región.