Domingo 1º de octubre de 2023, p. 23
Pekín. Estados Unidos es el verdadero imperio de la mentira
, declaró ayer un vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, al arremeter contra un informe del Departamento de Estado estadunidense que acusa al gigante asiático de invertir miles de millones de dólares anuales en actividades de manipulación de la información.
De hecho, es Estados Unidos quien inventó el armamentismo del espacio de la información global
, acusó el vocero, y añadió que el Global Engagement Center, perteneciente al Departamento de Estado y responsable del informe, se dedica a la propaganda y la infiltración en nombre del compromiso global
. Es el centro de comando de la guerra de percepción
, destacó.
Expuso que desde la operación Mockingbird, que sobornó y manipuló a los medios de comunicación con fines propagandísticos en la época de la guerra fría, hasta un frasco de polvo blanco y un video escenificado de los Cascos Blancos citados como pruebas para librar guerras de agresión en Irak y Siria a principios de este siglo, pasando por la enorme mentira inventada para desprestigiar la política china de Xinjiang, los hechos han demostrado una y otra vez que Washington es un imperio de la mentira
de principio a fin.
Algunos en Estados Unidos pueden pensar que pueden prevalecer en la guerra de la información siempre que produzcan suficientes mentiras. Pero los pueblos del mundo no están ciegos
, señaló.
El reporte estadunidense asegura que China manipula los medios de comunicación de todo el mundo mediante la censura, la recopilación de datos y la compra encubierta de medios de comunicación extranjeros.
A pesar de los recursos sin precedente dedicados a la campaña, Pekín ha sufrido importantes reveses
al dirigirse a países democráticos, debido a la resistencia de los medios de comunicación locales y de la sociedad civil, según el informe, elaborado en virtud de un mandato del Congreso para detallar la manipulación estatal de la información.
Citando informes públicos e información gubernamental recientemente adquirida
, el Global Engagement Center afirmó que Pekín había creado su propio ecosistema informativo cooptando a élites políticas y periodistas extranjeros. Además, ha invertido en redes de satélite y servicios de televisión digital en regiones en desarrollo que dan prioridad a los contenidos de los medios de comunicación chinos respaldados por el Estado.
La recopilación de datos chinos en el extranjero ha permitido a Pekín afinar la censura mundial centrándose en personas y organizaciones concretas
.
Este documento no tiene en cuenta los hechos y es en sí mismo información falsa, afirmó el vocero de la cancillería china. Las agencias que elaboraron el informe “fueron la fuente de información falsa y el puesto de mando de la ‘guerra cognitiva’”, afirmó.
El informe estadunidense se produce en medio de la polémica sobre los intentos de China en los últimos años de aumentar la presencia mundial de sus medios de comunicación controlados por el gobierno. Pekín pretende combatir las imágenes negativas de China que, en su opinión, propagan los medios de comunicación mundiales.