Domingo 1º de octubre de 2023, p. 22
Nueva York., Los aguaceros torrenciales que antier provocaron inundaciones repentinas en la ciudad de Nueva York fueron un impacto del cambio climático y probablemente reflejan una nueva normalidad
, comentó ayer la gobernadora, Kathy Hochul.
Casi 20 centímetros de lluvia cayeron en algunas partes de la ciudad más poblada de Estados Unidos, suficiente para permitir que un león marino del Zoológico de Central Park nade brevemente fuera de los confines de su recinto.
Aunque el riesgo de inundaciones en la ciudad había retrocedido al mediodía del sábado, un hospital municipal en el distrito de Brooklyn informó que evacuaría a todos los pacientes y al personal tras una falla eléctrica el viernes.
El hospital Woodhull había cambiado a energía de reserva después del corte del vecindario del viernes, pero las reparaciones requerirán que la energía se apague por completo durante varios días, informaron funcionarios del hospital. El centro trasladaba a sus 120 pacientes a otros hospitales ayer, proceso que se espera tome ocho horas.
En tanto, los habitantes de la ciudad secaban sus sótanos y el tráfico en las calles, estaciones de trenes y aeropuertos, el cual quedó suspendido temporalmente por las precipitaciones del viernes, volvía a la normalidad.
Las intensas lluvias convirtieron algunas calles en ríos, varado de autobuses y coches durante horas, y obligó a cerrar algunas líneas de metro y tren de cercanías. Los vuelos se retrasaron o cancelaron, y una terminal en el aeropuerto de LaGuardia fue evacuada.
Se pronosticaba más lluvia en las próximas horas, pero lo peor ya terminó, dijo la gobernadora Hochul, en una conferencia ayer en un centro de control de transportación en Manhattan. Esto es desafortunadamente lo que tenemos que esperar como la nueva normalidad
, indicó.
Se evitó lo que pudo ser un evento fatal, aseguró, debido a que mucha de la población escuchó las advertencias de mantenerse en casa o buscar territorios más elevados antes de que fuera demasiado tarde.
Como resultado de ello, no se perdieron vidas
, indicó la gobernadora, pero la funcionaria informó que los socorristas tuvieron que rescatar a 28 personas de las enfurecidas aguas
en el valle del Hudson y Long Island.
El estado de emergencia, que permite una asignación más rápida de recursos para hacer frente a una crisis, permanecerá vigente durante los próximos seis días, detalló.
El presidente Biden fue informado sobre las inundaciones el viernes y el sábado, y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias estaba preparada para ayudar si era necesario, según la Casa Blanca.
El diluvio ocurrió dos años después de que los remanentes del huracán Ida dejaron lluvias sin precedente en la región del noreste de Estados Unidos y cobraron al menos 13 vidas en la ciudad de Nueva York, la mayoría de ellas en apartamentos de sótano inundados. Aunque no se han reportado fallecimientos o lesiones de gravedad, la tormenta del viernes revivió algunos recuerdos aterradores.