Los clásicos tienen un sabor diferente en el América. No importa cómo se juegue, lo que vale es ganar ante sus odiados rivales. El técnico André Jardine sabe que no hay otro con más historia que el partido contra el Guadalajara, pero advierte que la pasión suele desbor-darse también cuando se trata de enfrentar a Pumas, al que reci-ben esta noche en el estadio Azteca.

En partidos como éste no se habla antes, sino en la cancha, di-ce con la confianza de haberlo hecho contra el Rebaño (4-0 en el clásico nacional) y Cruz Azul (3-2) en jornadas consecutivas.

Los clásicos tienes que sentirlos. Es una noche especial desde el momento en que entras al estadio. La energía, el apoyo. Espero vivir esas sensaciones frente a Pumas, porque cuando el América siente el aliento de afuera es un equipo casi imbatible en su estadio, compite con un jugador más.

En una época no muy lejana del futbol mexicano, los equipos titulares salían de memoria. Existía una formación base que se ajustaba sólo cuando algún elemento bajaba demasiado su rendimiento o sufría una lesión de importancia. El brasileño prefiere jugar al misterio. Aunque el portero Luis Ángel Malagón y el volante Diego Valdés siguen en recuperación tras presentar dolencias musculares, no ofrece ninguna pista sobre su incursión.

No quiero dar mucha información al rival. Algunos tienen más posibilidades de estar en el partido, otros no, responde sin profundizar en los casos de ambos elementos. De acuerdo con fuentes consultadas en el club, Malagón avanza en tiempos veloces y se perfila para jugar de inicio, mientras Valdés, como Israel Reyes, requieren más días de descanso. Los ya recuperados Sebastián Cáceres y Henry Martín tendrán minutos, aunque siguen sin estar en su mejor forma física.

Cáceres está más adelantado. Vamos a tener cuidado con cualquier molestia, pero estará disponible en este partido. A Henry lo vemos entrenando bien. Sólo le falta tener minutos y agarrar confianza, porque estuvo mucho tiempo fuera, resume el campeón olímpico con Brasil en Tokio 2022, preocupado por la cantidad de bajas que ha sufrido durante el torneo. Es un tema que me preocupa. Hay jugadores que viajan con su selección y, cuando llegan, perdemos el control de las cargas de trabajo.

Hegemonía sobre Pumas

La competencia interna en el América es intensa, por eso cada minuto en la cancha tiene un valor inmenso. Las marcas personales son importantes, nos generan orgullo, pero no es eso lo que buscamos, señala Jardine sobre los antecedentes de victorias que le favorecen. La últi-ma vez que un técnico ganó los tres clásicos con las Águilas en la Liga fue en 2017 (Miguel Herrera), ahora sólo le queda una. Estamos más cerca de ser el equipo que deseamos.

En el historial de enfrentamientos con Pumas, el cuadro americanista tiene una marcada hege-monía. Los clásicos le demandan eso. Del 2018 a la fecha, sólo perdieron una vez en el estadio Azteca (3-1 cuartos de final Apertura 2021) y otra en el Olímpico Universitario (1-0 Clausura 2019). Además, entre sus noches más recordadas, está el 6-1 en semifinales del Apertu-ra 2018, cuando los auriazules quedaron fuera de liguilla y el entrenador David Patiño fue cesado del cargo.

Pero el futbol mexicano es muy complicado, apunta Jardine, tratando de equilibrar un entor-no con demasiada confianza. No es casualidad que las Águilas no hayan conseguido un campeonato desde hace tiempo. Hay cin-co o seis postulantes para el título. Nosotros somos uno de ellos, no evadimos esa responsabilidad.