Sábado 30 de septiembre de 2023, p. 5
Tijuana, BC., Dos mexicanos asesinados y tres heridos (dos mujeres y un varón) fue el saldo del ataque de un grupo armado a migrantes en el Cerro de Cuchumá, en el municipio de Tecate, zona controlada por bandas delincuenciales que exigen pago por derecho de paso a los polleros.
El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que la madrugada del viernes el grupo Beta rescató a 11 personas, entre ellas dos mujeres con lesiones de arma de fuego, que fueron llevadas al hospital.
Los migrantes lograron salir del Cerro de Cuchumá (sagrado para los grupos originarios de Baja California) tras ser agredidos con armas de fuego durante su intento por cruzar a Estados Unidos. Es el segundo incidente en este mes en el que mexicanos que buscan llegar al otro lado
son asesinados por organizaciones delincuenciales que controlan el tráfico de personas y drogas en la zona.
Mientras grupos de mexicanos buscan los lugares más difíciles para cruzar porque no quieren encontrarse con la Patrulla Fronteriza, extranjeros que llegan hasta esta frontera pasan todos los días por la zona de Playas de Tijuana y buscan que los agentes de migración del país del norte los detengan para iniciar un proceso de asilo ante una corte de migración.
El Centro de Control, Comando y Comunicación de la ciudad de Tecate recibió una llamada de auxilio y miembros del Grupo Beta se trasladaron a la falda del cerro, donde se encontraron con 11 connacionales que informaron de los lesionados y de dos personas que habían sido asesinadas.
Poco antes del amanecer, el personal de Grupo Beta Tecate y elementos de diferentes corporaciones de auxilio y rescate iniciaron el ascenso hasta el punto donde, se reportó, fueron atacados los migrantes. Ahí se localizó a un hombre herido por arma de fuego y a dos muertos, todos de nacionalidad mexicana.
En Playas de Tijuana (el fraccionamiento costero de la ciudad) decenas de personas brincan todos los días las vallas metálicas y se internan en el vecino país. Los videos de periodistas y usuarios de redes sociales dan cuenta de esos cruces, mientras la Guardia Nacional intenta disuadirlos sin éxito.