Viernes 29 de septiembre de 2023, p. 23
La economía mexicana ha mantenido un dinamismo mejor al esperado en lo que va del año. Los buenos niveles de consumo, de empleo y de inversión dieron pie a que BBVA, el banco de mayor presencia en el país, incrementara su pronóstico de crecimiento para 2023, el cual pasó de 2.4 a 3.2 por ciento.
El nuevo estimado del banco es marginalmente superior al que tiene en su escenario central el Banco de México (BdeM), organismo que ubica su proyección en 3 por ciento, y también está dentro del rango proyectado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que va de 2.5 a 3.5 por ciento.
Al presentar el informe Situación México, Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, indicó que el consumo privado se ha mantenido resiliente impulsado por las ganancias en el salario real, el empleo y también porque las familias han disminuido sus niveles de ahorro, sobre todo las de menores ingresos.
Al mismo tiempo, puntualizó, la inversión muestra un desempeño positivo y es favorecida, principalmente, por el gasto que realiza el gobierno, sobre todo en los grandes proyectos de infraestructura, como el Tren Maya o la Refinería de Dos Bocas, Tabasco, mientras la privada toma buen rumbo y comienza a sentir los efectos positivos del fenómeno de la relocalización de empresas, mejor conocido como nearshoring.
BBVA también incrementó su estimado para 2024, pues pasó de 1.8 a 2.6 por ciento, con lo cual proyecta que la tasa de crecimiento promedio durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador será de 1.1 por ciento, aunque se debe considerar que en este periodo se atravesó la pandemia de covid-19.
Por otra parte, Serrano consideró que el paquete económico propuesto por el gobierno para el último año del sexenio no generará ningún desequilibrio fiscal a las finanzas públicas; sin embargo, el tema preocupante es el déficit público –cuando los gastos son mayores que los ingresos– que se plantea que para 2024 sea el mayor desde 1990.
No es un paquete que vaya a generar desequilibrio fiscal para México el año que viene. ¿Qué quiere decir esto? No creemos que México perderá el grado de inversión o que vaya a haber problemas en servir la deuda del gobierno federal ni de Petróleos Mexicanos
, explicó.
Nos preocupa que se vaya a contraer la deuda para pagar intereses, y sobre todo que va a ser el déficit público más alto desde 1990. No satanizamos los déficits, pueden servir en tiempos de crisis, pero se propone en un año en el que se estima que la economía crecerá por encima de su potencial
, planteó.