a desigualdad entre la ciudad y el campo es una de las más agudas en el capitalismo. Tanto el poder económico como el político radican en el medio urbano y, en particular, en las grandes metrópolis. La incidencia de la pobreza (H=q/n, donde q es número de pobres y n población) es siempre más alta a nivel rural que urbano. En la página del Coneval puede verse que la H calculada por el organismo en el medio rural (localidades de menos de 2,500 habitantes) fue 48.8 por ciento y 32.2 por ciento en el medio urbano (localidades de 2,500 habitantes y más). Al dividir la H rural (HR) entre la HU, el cociente resultante es 1.5. En el MMIP (Método de Medición Integrada de la Pobreza) que yo desarrollé y que aplica el Evalúa CDMX, el cociente HR/HU en 2022 fue de 1.23, más bajo. En las mediciones parciales del Coneval se obtiene casi el mismo cociente (1.51) en las llamadas carencias sociales, pero uno mucho más bajo en la población con ingreso inferior a la línea de pobreza de ingresos: 1.23, que por casualidad coincide con el cociente del MMIP. La diferencia se explica porque, mientras en carencias sociales los umbrales del Coneval ( Con) entre el medio rural y el urbano son similares, la LP rural es mucho más baja que la urbana, en mayo de 2023 el cociente de la LP rural entre la LP urbana fue de 0.72. En el MMIP el cociente de la LPR y la LPU fue de 0.92 en 2022. Reinterpretando los cálculos del Con para que la pobreza sea la suma de lo que el Con llama pobreza y lo que llama población vulnerable, los resultados son 89.9 por ciento en el medio rural y 67.4 por ciento en el rural, con un cociente de 1.33. Así reinterpretados los cálculos del Con, la PR es 90 por ciento de la población y la PU las dos terceras partes, cercanos ambos a los valores del MMIP de 89 por ciento en el medio rural y 72 por ciento en el urbano. El cociente de la pobreza extrema (PE) fue de 3.3 en el Con y de sólo 1.28 en el MMIP.
La gráfica que elaboré (con apoyo del Evalúa CDMX) presenta los cocientes de P y de PE por entidad federativa (EF) aplicando la metodología del MMIP. Es decir, mide la desigualdad rural urbana por EF con dos indicadores. Las EF están ordenadas de izquierda a derecha con base en el cociente PER/PEU. Como se aprecia, la desigualdad de incidencia entre EF en la pobreza total (PT) es mucho menor que la desigualdad en la PE. Mientras en ésta los valores del cociente van desde 4 hasta uno, las de PT varían sólo desde 1.4 hasta uno. Esto se explica, en parte, porque muchas EF con bajos niveles de PE tienen altas incidencias de pobreza moderada (PM); ejemplo de esta situación son Guanajuato, con 23.8 por ciento de PE y 55.9 por ciento de PM, con lo cual obtiene casi 80 por ciento de P; Quintana Roo con 21.6 de PE, pero 54 por ciento de PM. Colima, Sinaloa y Jalisco son los ejemplos más extremos de esta condición con sólo 17.2, 14.6 y 14.5 por ciento de PE tienen 57, 56.8 y 56.3 por ciento de PM. En cambio, otras EF con altas incidencias de PE tienen niveles relativamente bajos en PM, como Chiapas que, con 53.9 por ciento de PE es la EF con mayor PE, pero sólo tiene 34.6 por ciento de PM, menor que las EF antes citadas y menores incluso que la EF que menos PT tiene, Baja California, con 52.6 por ciento en PM. En ningún caso es menor la PR que la PU. En Oaxaca, Guerrero y Puebla se dan condiciones similares a las de Chiapas. Los valores de los cocientes pueden interpretarse como el grado de desigualdad de acceso a los satisfactores de las necesidades entre el medio rural y el urbano. La desigualdad más extrema, con mucho, se encuentra en Chihuahua, donde la H de la PE en el medio R es cuatro veces mayor que la urbana: 31 vs. 7.8 por ciento. Esta medida de desigualdad que es casi el doble que la nacional (2.1). Le siguen San Luis Potosí con valor del cociente de 3.2, Coahuila (2.8), Quintana Roo (2.6) y CDMX (2.5), pero en este último caso la muestra puede no ser representativa, porque había sólo 62 mil habitantes rurales en CDMX. En Tlaxcala no hay desigualdad en la incidencia de la pobreza rural y urbana.
Invitación. El próximo martes 3 de octubre a las 16 horas, presentación de mi libro Pobreza y florecimiento humano. Una perspectiva radical, en la UdeG, Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, campus Belenes, auditorio Rosario Castellanos, P.B. del edificio F. Av. José Parres Arias 150, San José del Bajío, Zapopan. Comentaristas: Jorge Alonso, Ciesas-Occidente, y Yasodhara Silva, ITESO.