Viernes 29 de septiembre de 2023, p. 20
El Banco de México (BdeM) reiteró estar cómodo con dejar su tasa de referencia, la que determina el costo del crédito al que se financian empresas y personas, en 11.25 por ciento, por lo que descartó recortes en las dos últimas decisiones de política monetaria del año, debido a que también elevó sus expectativas de inflación.
Con una decisión unánime, la Junta de Gobierno del banco central mexicano siguió el guion que el consenso del mercado tenía sobre la antepenúltima decisión de política monetaria del año y mantuvo sin cambios su tasa de referencia por cuarta ocasión consecutiva.
Meta de precios hasta 2025
Asimismo, aumentó sus previsiones sobre la inflación general, pues para el cuarto trimestre de 2023 espera una tasa de 4.7 por ciento, en lugar del 4.6 por ciento previo; asimismo, en el primer cuarto de 2024 avanzaría 4.4 por ciento en lugar de 3.7 por ciento. En tanto, la meta de inflación (3 por ciento) se alcanzaría hasta el segundo trimestre de 2025, anticipó.
Para Carlos Morales, director de Fitch Ratings, la inflación continuará disminuyendo gradualmente, apoyada por el impacto rezagado del ajuste monetario. Ahora espera que el BdeM mantenga su tasa en 11.25 por ciento hasta principios de 2024 y cautelosamente la reduzca a partir de entonces. La junta del banco central ha enfatizado la necesidad de una tasa alta durante un periodo prolongado para asegurar la convergencia de la inflación con el rango objetivo del banco
.
El ambiente de riesgos parece haberse deteriorado
, destacó Marcos Arias, analista económico de Monex, pues la autoridad estima que el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza. Ante ello, para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3 por ciento, considera que será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado.
Más restrictivo
En México, desde la decisión de política monetaria previa (10 de agosto), las tasas de interés de valores gubernamentales, principalmente a mediano y largo plazos, registraron incrementos. En el mismo periodo, el peso mexicano exhibió volatilidad y cierta depreciación. La actividad económica muestra resiliencia y el mercado laboral continúa presentando fortaleza
, describió la autoridad monetaria.
Tras la decisión del BdeM, el peso afianzó su comportamiento ganador de la sesión de ayer. La moneda nacional se apreció 0.77 por ciento, equivalente a 13.66 centavos frente al dólar, para cerrar en 17.5514 unidades por dólar spot.
De acuerdo con datos del Banco de México, el tipo de cambio operó entre un máximo de 17.6490 unidades y un mínimo de 17.5450.
La autoridad monetaria se mostró más restrictiva, debido a que revisó al alza sus expectativas de inflación y los riesgos de una mayor inflación en el futuro aumentaron, por lo que la tasa de interés seguirá elevada por un periodo prolongado, toda vez que el primer recorte de la tasa no será este año.
La debilidad del dólar también apoyó al avance del peso, pues de acuerdo con su índice DXY, que mide el comportamiento de la divisa estadunidense frente a una canasta de seis monedas internacionales, se depreció 0.48 por ciento, a 105.855 unidades. Los inversionistas hicieron una pausa en la liquidación de activos de mayor riesgo.
La dirección de análisis de CIBanco afirmó que el tono se mantuvo restrictivo, toda vez que la junta reiteró estar cómoda con el nivel actual de las tasas, por lo que buscan descartar recortes en lo que resta de 2023.