Jueves 28 de septiembre de 2023, p. 4
La exposición Invocación al equilibrio, de Guillermo Ceniceros (El Salto, Durango, 1939), integrada por más de 200 obras, en su mayoría pintura, que abarcan tres décadas de trabajo, se abre al público hoy en el Palacio de Minería, con motivo de los 210 años de haber concluido la construcción del edificio diseñado por Manuel Tolsá.
Las columnas verticales de la muestra son la mujer y el paisaje, dos temas presentes en la obra de Ceniceros a lo largo del tiempo, y muy actuales
, señaló el museógrafo Rodolfo Rivera, quien también fue curador de la exhibición Universo de formas, sombras de mi presencia, que el artista montó en 1992 en el Museo Universitario de Ciencias y Artes. El expositor manifiesta una gran preocupación por el medio ambiente, aparte de todo aquello que ha sido un laboratorio de experimentación, en el que Ceniceros se adentró cuando era discípulo de David Alfaro Siqueiros.
Respecto de esta relación, Ceniceros recordó que al ser dibujante con Luis Covarrubias en los murales del Museo Nacional de Antropología entró en contacto con el artista. En el taller de Siqueiros conoció cómo era trabajar en áreas gigantescas, utilizar los materiales, que son diferentes a los que empleábamos en la escuela, como el óleo y la acuarela; también, a usar la geometría y la manufactura de herramientas, como los grandes compases
. Fue una asociación de enseñanzas que después cada quien, por su lado, modificó, amplificó, mejoró, o bien fue el punto de partida para que cada uno escogiera su propio camino, cosa que hice
.
Camino hacia la Ruptura
El expositor es autor de un sinnúmero de murales. Resultan familiares para los usuarios del Sistema de Transporte Colectivo Metro Del códice al mural, realizado en la estación Tacubaya, y El perfil del tiempo, en la estación Copilco. En cierto momento Ceniceros se enfrentó a la disyuntiva de continuar con el realismo o escoger la ruta de la Ruptura. Eso, precisó, nos llevó a tomar buenas decisiones. Escogí unir ambas tendencias, es decir, utilizar la pintura que hacían los de la Ruptura: la abstracción, que en realidad es el análisis de la geometría, como una base para hacer el realismo
. También se funden maravillosamente los preceptos y dictados que nos da la textura, la luz, los colores y la dinámica
.
Al fusionar la abstracción y el realismo, Ceniceros trabajó más a gusto con un lenguaje que se adaptaba muy bien para los propósitos de un realismo un poco diferente. Digo un poco porque se trata de seleccionar muy bien la temática que se quiere presentar en los espacios. Así llegué a conjuntar en el mural del Metro Copilco varios temas que se dieron de una manera sorpresiva por la intuición, pero también porque el espacio era muy generoso. Pude hacer allí justamente eso que anhelaba, sin abandonar el realismo, al utilizar espacios que al principio fueron abstracciones sobre las que pinté con textura y geometría
.
En cuanto a su experiencia de trabajar en los murales del Poliforum Cultural Siqueiros, Guillermo Ceniceros se refirió a la posibilidad de usar y no usar
ciertos materiales, como es el caso del asbesto, que ha dado dolores de cabeza a la familia Suárez que encargó ese mural, ya que a lo largo del tiempo ha tenido las deficiencias que no tiene, por ejemplo, una tela u otros materiales
. Por otro lado, el Poliforum fue una escuela en la que aprendimos a trabajar en espacios como el plafón, para lo que se requieren andamios altos, subirse en ellos y olvidarse dónde está uno
.
La última sección de la exposición, Laboratorio de formas, consiste en una serie de cuadros en los que Ceniceros se impuso la tarea de pintar al estilo de los grandes maestros de la historia del arte.
Invocación al equilibrio se exhibirá desde hoy y hasta el 31 de enero de 2024 en el Palacio de Minería (Tacuba 5, Centro Histórico).