Cultura
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Medellín despidió ayer a Botero, su hijo predilecto
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▲ Fernando Botero (a la derecha), hijo del pintor y escultor colombiano Fernando Botero, camina detrás de su ataúd durante el homenaje realizado en Bogotá, en la Plaza de Bolívar, el lunes pasado.Foto Afp
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Periódico La Jornada
Miércoles 27 de septiembre de 2023, p. 5

Medellín. Cientos de personas despidieron ayer a Fernando Botero en su ciudad natal, Medellín, última parada de los homenajes póstumos a uno de los artistas latinoamericanos más relevantes del siglo XX antes de su sepultura en Italia.

El féretro llegó a la ciudad colombiana en un auto negro y fue recibido por soldados de las fuerzas militares en la Plaza Botero, junto al Museo de Antioquia, un complejo que alberga cientos de pinturas y esculturas que el artista donó a la ciudad.

Medellín comienza tres días de homenajes en memoria del artista antes de la inhumación de sus restos en Pietrasanta, en el norte de Italia, junto a su esposa, la artista griega Sophia Vari, fallecida en mayo.

En este primer día de vigilia participaron autoridades locales, como el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, y el gobernador del Antioquia, Aníbal Gaviria.

¡Botero por siempre!, vitoreaba una y otra vez una mujer de unos 60 años vestida de negro y cubierta con una bandera colombiana, que observaba el evento detrás de una valla de seguridad.

Cientos de admiradores dieron un largo aplauso al cortejo fúnebre que se abría paso hacia el museo.

El maestro del volumen, uno de los artistas más cotizados de los últimos 40 años, falleció el 15 de septiembre a los 91 años en Mónaco como consecuencia de una neumonía.

El cuerpo permanecerá en el Museo de Antioquia hasta hoy; mañana, tras una ceremonia en la Catedral Metropolitana de Medellín, los restos del artista serán cremados y luego llevados a Italia.

Las creaciones de Fernando Botero, en su mayoría de formas voluptuosas y ligeramente surrealistas, han sido subastadas hasta por 4.3 millones de dólares (alrededor de 73 millones de pesos) en las galerías más prestigiosas del mundo.

En Colombia donó decenas de obras a museos y parques públicos, en un intento de llevar el arte a las clases populares. En el mundo las expuso en ciudades como Madrid, París, Barcelona, Singapur y Venecia, entre otras.