Ante la alerta de Moody’s sobre los efectos de debilidad institucional y de gobernanza en Estados Unidos, de un posible estancamiento presupuestario, así como el reciente impago de la inmobiliaria china Evergrande y la expectativa de tasas de interés altas durante más tiempo, la liquidación en activos de riesgo se intensificó este martes.

Los rendimientos de la deuda gubernamental estadunidense alcanza niveles no vistos en más de década y media, lo que tiene pisándole el freno a los mercados accionarios.

En tanto, el dólar alcanzó máximos de 10 meses en medio de la falta de acuerdo fiscal entre demócratas y republicanos, lo que pone en riesgo de que se suspendan los servicios del gobierno el primero de octubre, por lo que Moody’s, la única calificadora grande que mantiene la calificación de Estados Unidos en triple A, alertó que tendrá un impacto económico y de calificación crediticia.

El índice DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a una canasta de seis monedas internacionales, se apreció 0.19 por ciento, a 105.887 unidades.

Así, el peso mexicano se depreció 0.72 por ciento este martes, equivalente a 12.46 centavos ante el dólar, a 17.5359 unidades por dólar spot.

Tristemente los políticos no entienden el daño que hacen y al final siempre se aprueba el techo de la deuda. Ni van a dejar de pagar los intereses de los bonos del Tesoro, el instrumento más seguro del mundo; ni van a dejar de pagar por un periodo prolongado la nómina de los trabajadores del Estado. Simplemente se traduce en un costo para la población que vive del crédito y que las tasas suben, explicó Juan Mussi, asesor financiero y socio en Alpha Patrimonial.

La Secretaría de Hacienda, a través del Banco de México, publicó los resultados de la subasta de valores gubernamentales, en donde se observó un incremento en las tasas de largo plazo, los bonos a cinco años mostraron una tasa de rendimiento de 10.14 por ciento y los Udibonos a 10 años una tasa de rendimiento real de 5.22 por ciento.