Martes 26 de septiembre de 2023, p. 3
En el trasiego literario, el escritor tsotsil Mikel Ruiz pasó por examinar problemas sociales como el narco en Chiapas y luego, en otra narración, abordar la matanza de Acteal con énfasis en la exploración del lenguaje. Así lo explicó a La Jornada el ganador del más reciente Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas por su novela Sk’ y’ alil ayan li ak’obale (El origen de la noche).
El narrador se dijo muy contento, pues desde que comenzó a leer autores en tsotsil o en otras lenguas originarias, a escribir literatura y a saber que existen reconocimientos de este tipo, anheló obtener alguno. Llegó el momento de postular un libro y ganar; es un objetivo cumplido
, agregó.
El escritor con nombre de nacimiento Miguel Ruiz Gómez (Chicumtantic, Chiapas, 1985) destacó que en nuestro país se ha encajado a las literaturas originarias en una cajita pequeña, frente a todos los idiomas en que se escribe, en particular, el español
, por eso, remarcó, esta política ha conflictuado el trabajo para muchos de nosotros, porque al pertenecer al subgénero de lenguas originarias, como le han llamado algunos, prácticamente tenemos que aceptar que escribir implica traducirnos si queremos publicar
.
Ruiz explicó que los propósitos de su obra literaria se han transformado a través de sus textos Los hijos errantes (2014), La ira de los murciélagos (2020), Los disfraces de la muerte (2022) y El origen de la noche. En un principio era escribir para entender cuestiones socio-históricas de mi pueblo, acentuadas desde las problemáticas que vivían los personajes
.
Temas complejos y contradictorios
El origen de la noche, agregó el novelista, es más una exploración del lenguaje, por ello se mencionó en el acta del jurado que hay una mezcla entre poesía y narrativa. Tiene el ritmo, tono y forma de la poesía, pero más bien es otra cosa añadida a la narrativa; tiene que ver con la estructura de la masacre de Acteal y los personajes
.
El también investigador mencionó que el protagonista, participante de la masacre como paramilitar, había sido militar, y en él se une la cuestión política de que también pertenece el PRI, y la religiosa, pues a su vez es presbiteriano.
Son tres elementos que componen a un personaje, su forma de ver el mundo y nombrarlo. Es muy complejo y contradictorio tratarlo en la literatura. Hay una narración y un discurso que pudo haber sido la oración que según muchos documentos los paramilitares usaron antes de ejecutar la masacre; es decir, al amanecer bendijeron sus armas y su acción, como para justificarse
, explicó Mikel Ruiz.
En torno a otra de sus novelas, La ira de los murciélagos, el narrador refirió que “el conflicto social se ha movido geográficamente desde hace un par de décadas. Esto ha generado planteamientos artísticos en torno a esta problemática social.
“Élmer Mendoza, Yuri Herrera y otros autores abordan esta temática que sucedía en el norte. En el sur era una visión antropológica de los indígenas y sus dioses, su pobreza y su analfabetismo. Esto ha cambiado drásticamente. El narco se ha movido a casi todos los puntos del país pero en especial al sur por su conexión con Guatemala.
“Los grupos delictivos han integrado a los propios indígenas. Su trabajo particular se centra en ser el puente por el idioma y el conocimiento del territorio. Es lo que me preocupó en La ira de los murciélagos y coloqué a los tsotsiles como personajes centrales que cuestionaran los discursos oficiales, culturales, económicos, de la educación y de la antropología.”
El origen de la noche se centra en la matanza de Acteal (22 de diciembre de 1997), sobre la que Mikel Ruiz dijo que encontró una veta que no se había explorado en la literatura y que podía originar algo más que hablar de los sobrevivientes, como resultado de una cuestión política, territorial y económica
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Se propuso averiguar qué habría hecho un paramilitar tsotsil que tuvo que migrar con su familia a una ciudad, donde se convirtió en militar, participó en el enfrentamiento con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y luego fue destinado a entrenar gente para ejecutar el plan del gobierno Chiapas 94, que originó la masacre
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El narrador sostuvo: se me hizo muy interesante contar la historia de ese paramilitar, porque es una visión que el discurso oficial terminó ocultando. Desde que salieron los paramilitares ya no se menciona nada de ellos, nadie sabe dónde están, qué hacen ni cuál es su forma de vida ahora. Muchos de los sobrevivientes dicen que ellos están aquí, en sus tierras, como si nada
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