Con la certeza de que tiene en su poder información crucial del caso Ayotzinapa, padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos hace nueve años llevaron a cabo ayer una protesta frente a la entrada principal del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), hoy conocido como Centro Nacional de Inteligencia (CNI), en demanda de que entregue todos los expedientes para dar con el paradero de los estudiantes.

A diferencia de las manifestaciones realizadas en días anteriores y desde que instalaron el plantón en el Campo Militar 1-A, en esta ocasión un grupo de normalistas encapuchados realizaron pintas sobre la amplia fachada grisácea en las que se leía 9 años de injusticia y perpetradores de la impunidad. Ademas, en el portón principal escribieron con pintura roja AYOTZI 43.

Los hechos ocurrieron poco después del mediodía y el momento más tenso fue cuando lanzaron decenas de petardos al interior de las instalaciones del CNI, cuyo estruendo resonaba a las afueras de la avenida Real de Contreras.

También lograron perforar un cristal blindado de la caseta de vigilancia, rompieron cámaras de seguridad, espejos y lámparas que estaban instaladas en la parte superior de los muros de alrededor de 5 metros de altura.

El mitin comenzó a las 11 de la mañana en las instalaciones, localizadas en la alcaldía Magdalena Contreras. Los padres y madres de los 43 normalistas, y los estudiantes, se trasladaron en unos 30 autobuses desde el plantón que instalaron el jueves pasado frente a la puerta 1 del Campo Militar 1-A, en avenida del Conscripto.

Al comenzar el mitin, los familiares de los jóvenes dieron la espalda al portón de ese órgano de inteligencia, portando imágenes de sus hijos, estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos.

Señalaron que al igual que el Ejército, el entonces Cisen mantuvo un seguimiento y participó activamente en la desaparición forzada, en hechos suscitados entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014.

Melitón Ortega, vocero de las familias, señaló que el Cisen también estuvo monitoreando todas y cada una de las actividades de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa.

Tenemos informes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que dan cuenta de ello. Se tienen identificadas dos personas que dieron seguimiento a los estudiantes en la ciudad de Iguala. Se tienen datos concretos, nombres y apellidos del personal del Cisen, destacó Isidoro Vicario, abogado de las familias.

Explicó que días antes, durante y después del 26 de septiembre, “personal del Cisen estuvo siguiendo a los compañeros normalistas, de manera puntual, en cada uno de los movimientos.

Los archivos y las investigaciones que hoy en día hay en el órgano investigador dan cuenta de que también el informe que ha dado el Cisen está de manera incompleta. De las 8:30 de la noche en adelante falta información, recalcó.

Acompañados de contingentes de estudiantes de distintas escuelas normales, que en esta ocasión fueron más numerosos, entre ellos de Teteles, Panotla y Ayotzinapa, los familiares de los estudiantes reprocharon que, al igual que el Ejército, el Cisen también se está negando en proporcionar la información.

Cristina Bautista insistió en que el personal del Cisen sabía cuando estaban atacándolos, pero no hicieron nada, al contrario, nos engañaron, nos dijeron que no supieron nada, y que había sido la delincuencia organizada la que se los llevó y asesinó.