Lunes 25 de septiembre de 2023, p. 29
Ereván. El primer ministro armenio, Nikol Pashinian, anunció ayer un cambio de alianzas, al dar la espalda a Moscú después de que Azerbaiyán invadió Nagorno Karabaj, trastocando el mapa de influencias de Rusia en el Cáucaso.
En tanto, la dirigencia del enclave que recuperó Bakú tras los recientes bombarbeos anunció que sus 120 mil habitantes de etnia armenia se marcharán porque no quieren vivir formando parte de Azerbaiyán, pues temen una limpieza étnica.
En un discurso retransmitido por televisión, Pashinian calificó de ineficaces
las alianzas actuales de su país, en alusión a sus relaciones con Rusia, heredadas de la época en que Armenia formaba parte de la Unión Soviética.
El sistema de seguridad exterior en el que está implicado Armenia resultó ineficaz para proteger su seguridad e intereses
, declaró el premier, a raíz de la invasión de Nagorno Karabaj.
El gobernante decidió no movilizar al ejército armenio contra esa intervención azerbaiyana, dejando a los separatistas de esta región –poblada principalmente por armenios– solos ante el poderío militar de Bakú.
Armenia nunca ha renunciado a sus obligaciones ni ha traicionado a sus aliados, pero el análisis de la situación muestra que los sistemas de seguridad y los socios con los que contamos desde hace tiempo se fijaron como objetivo mostrar nuestra vulnerabilidad y la incapacidad del pueblo armenio para tener un Estado independiente
, agregó.
Armenia todavía forma parte de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), alianza militar capitaneada por Rusia. Pero la ofensiva en Nagorno Karabaj precipitó las cosas.
La OTSC es una alianza nacida en 2002 que agrupa a varias ex repúblicas soviéticas en torno a Rusia: Armenia, Bielorrusia y también, en Asia Central, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán.
Armenia alberga una base rusa, en Gyumri, donde hay estacionados miles de soldados.
Con su intervención televisada, Pashinian agrava de manera deliberada las tensiones con Rusia
, apuntó el analista armenio independiente Beniamin Matevossian, entrevistado por la agencia Afp.
“Se trata más de un chantaje que de un cambio de línea de política exterior. Dice abiertamente a Rusia: ‘si no cuidas de los armenios de Karabaj, me iré de la OTSC’”, consideró el experto.
Según él, con este movimiento, Pashinian buscaría culpar a Moscú, precisamente cuando la población armenia ha manifestado su enfado hacia el gobierno por su gestión de la crisis y su política de no intervención militar.
Rusia ocupa una posición central en este conflicto entre Armenia y Azerbaiyán.
Moscú, confirmando su papel de potencia regional, se encargó de apadrinar el acuerdo de alto el fuego que puso fin a otro periodo de enfrentamientos en 2020.
Rusia desplegó en ese territorio soldados de paz que no impidieron la invasión relámpago realizada por las tropas de Bakú esta semana.
El anuncio de ayer confirma un distanciamiento que se alarga desde hace meses. En enero, Armenia se negó a albergar las maniobras de la OTSC, y el mes pasado participó con Estados Unidos en unos ejercicios militares, algo que Moscú no vio con buenos ojos.