ómo en la clásica narración beisbolera, Xóchitl Gálvez se va, se va, se fue a la chingada. Sólo a los oligarcas se les ocurrió la brillante idea de que Ladybotarga (que nunca dio el ancho y resultó con demasiados cadáveres en el clóset) era la marioneta ideal, dócil y maleable, para representar sus putrefactos intereses, amén de que haría su chamba sin chistar, aunque, eso sí, con jugosas contraprestaciones
. No cabe duda, que otro X, Claudito, y sus representados la pendejiaron
.
No ha transcurrido un mes desde que la minoría rapaz ungió
a la hidalguense en un proceso pletórico de simulación y desaseo, y ésta ya ha cometido, uno tras otro, cualquier cantidad de desfiguros y resbalones que la exhiben tal cual es (por si alguien tuviera dudas). Y para echar más sal a la herida a esa misma oligarquía se le ocurrió otra brillante idea: designar a un equipo
de impresentables, grotescos y carentes de ética, como voceros
(entre ellos la siempre histérica Kenia López Rabadán, Germán Martínez –quien púbicamente manifestó es un honor estar con Obrador
– y el sucio Javier Lozano Alarcón, alias el saco de pus
) con el fin de proteger
(léase silenciar) a la vendedora de gelatinas, tamales y conexos, pues no sólo patina la candidata
, y de qué forma, sino quienes la pusieron frente a los reflectores.
A cerrarle la boca, pues, como si eso fuera suficiente para enmendar la pendejiada
. La Jornada (Andrea Becerril) informó: “en el Frente Amplio por México se decidió crear un grupo de voceros a su candidata presidencial, Xóchitl Gálvez, que serán los responsables de responder a las críticas y cuestionamientos que reciba … De acuerdo con versiones de integrantes de ese frente opositor, hay preocupación por los escándalos en que Gálvez se ha visto envuelta en las últimas semanas en torno a la residencia en que vive y que habría obtenido a través de tráfico de influencias cuando fue delegada en Miguel Hidalgo y el más reciente por el plagio en el documento con el que obtuvo su tesis como ingeniera en computación, que la UNAM investiga”.
En menos de un mes lo único que la señora X aportó fue: mil 400 millones de pesos en sucios contratos a modo; tráfico de influencias; sus enjuagues con el cártel inmobiliario cuando despachó como delegada en la hoy alcaldía Miguel Hidalgo; la donación
al Colegio Salesiano que nunca se concretó; la llamada casa roja, una compra multimillonaria llena de irregularidades (que involucra a la sobrina de Borolas, entre otros); el plagio de su tesis que no fue tesis
para obtener el título de ingeniera en computación por la UNAM, delito que al principio, indignada
, negó rotundamente, sólo para, poco después, aceptar que la pendejié
. Y lo que falta.
Cómo olvidar su eslogan de campaña, mi regla de oro
: ni rateros, ni huevones, ni pendejos
, y lo presumió en un mitin rodeada de rateros, huevones y pendejos, ella en primera línea junto con los dirigentes
de las tres empresas privadas que se disfrazan de partidos políticos y que representan, plenamente, la tercia de cualidades descritas en su lema (Marko Cortés, Alito Moreno y Jesús Zambrano, uno de los Chuchos), sin olvidar a otras personalidades
y representantes de la sociedad civil
(léase sociedad anónima), todas ellas adoradoras del presupuesto público.
Y así como política y mediáticamente la inflaron a más no poder, ahora los oligarcas no saben qué hacer con ella ni cómo resolver el entuerto para mantenerse en el camino. Ahí está Alito, una de sus marionetas, oportunista y sucio como siempre, quien a Xóchitl le dio el último empujoncito
como parte de los enjuagues cupulares debido a su ventaja amplia y consolidada y para privilegiar la unidad y reducir el desgaste político
, y para ello sacrificó vilmente a Beatriz Paredes dándole una patada en el trasero. Ahora, en la desesperación y por si las moscas, intenta revivir a la tlaxcalteca.
Lo cierto es que si con Xóchitl como candidata de unidad
la oligarquía estaba condenada a la derrota total, cuantimás ahora con el globo desinflado y pendejiado
, y sin piezas de recambio. ¿Y Marcelo? Zopiloteando.
Las rebanadas del pastel
En cuestión de horas, el salinista Juan Collado y el protector de feminicidas Uriel Carmona se fueron a su casa, y al defraudador Emilio Lozoya le borraron
las pruebas de los casos de Agronitrogenados y Odebrecht. Y los que faltan, que son muchos. Entonces, no queda duda: en el Poder Judicial es Norma liberar a bandidos y corruptos influyentes que tanto daño han hecho a México.
Twitter: @cafevega