Chilpancingo, Gro., Integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México lanzaron decenas de petardos, incendiaron una camioneta en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero, y rompieron los medallones a los vehículos que se encontraban en el estacionamiento, en demanda de la presentación de los 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala en septiembre de 2014.

Los normalistas arribaron a la fiscalía antes de las 14 horas de ayer y luego de los desmanes, la titular de la FGE, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, abandonó las instalaciones en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.

Los estudiantes llegaron a Chilpancingo en 22 autobuses y se dirigieron al punto conocido como el Parador del Marqués, donde repartieron volantes a los automovilistas.

Después de permanecer por unos minutos, los inconformes subieron a las unidades y tras simular que regresaban a la Normal, cambiaron el rumbo y se trasladaron a la FGE, donde realizaron pintas y lanzaron más petardos, para posteriormente dirigirse al municipio de Tixtla.

En los volantes, los normalistas dan a conocer lo que a su juicio el Ejército Mexicano se ha negado a entregar a los padres de familia.

Señalan siete puntos, uno es la comunicación que habla que 17 estudiantes fueron trasladados a la Brecha de los Lobos; el dispositivo donde fue almacenada la comunicación intervenida; la identidad del militar que hizo la intervención telefónica con el fin de que aporte más datos.

También se pide que se informe sobre los números de teléfonos que fueron intervenidos a fin de hacer estudios y análisis que aporten una red de vínculos más amplia.

Asimismo, solicitan las últimas comunicaciones de Julio César López Patolzin, agente militar encubierto en Ayotzinapa, actualmente desaparecido; los reportes de inteligencia militar que dieron seguimiento a los estudiantes de Iguala, y los del C4, que corresponden al momento de la desaparición de los estudiantes.