Sábado 23 de septiembre de 2023, p. 20
Marsella. El papa Francisco llamó desde esta ciudad del sureste de Francia a socorrer
a los migrantes que arriesgan su vida en el mar, palabras esperadas para las asociaciones que los ayudan, en pleno debate en Europa sobre la acogida de refugiados.
Deben ser socorridas las personas que, al ser abandonadas sobre las olas, corren el riesgo de ahogarse. Es un deber de humanidad, es un deber de civilización
, clamó el pontífice argentino, teniendo el mar Mediterráneo de fondo.
A los pies de la basílica neobizantina de Nuestra Señora de la Guardia, coronada por una imponente estatua de la Virgen con el Niño Jesús en brazos, depositó flores blancas y amarillas en homenaje a los desaparecidos en el mar. Ante la crisis de migrantes, pidió superar la parálisis del miedo y el desinterés que condena a muerte con guantes de seda
, para cuidar de los más débiles
.
Son nombres y apellidos, son rostros e historias, son vidas rotas y sueños destrozados (...) Frente a semejante drama no sirven las palabras, sino los hechos
, subrayó poco antes ante líderes religiosos y miembros de asociaciones de ayuda a migrantes.
A estas últimas les dio las gracias por su trabajo, máxime cuando en ocasiones gobiernos en Europa les impiden zarpar para realizar los rescates, algo que calificó de gestos de odio
.
Es muy fuerte el reconocimiento a nuestro trabajo y esperemos que [sus palabras] tengan un impacto y cese al fin la criminalización de nuestra acción
, comentó Fabienne Lassalle, responsable de la organización SOS Méditerrannée, a la agencia noticiosa Afp.
Desde Venezuela a Centroamérica y México, pasando por Estados Unidos, África y Medio Oriente, los migrantes son una prioridad para Francisco, que suele expresar dolor por las tragedias que sufren.
Su visita llega además días después de que miles de migrantes arribaran a la isla de Lampedusa, lo que obligó a la Unión Europea (UE) a adoptar un plan para ayudar a Italia a gestionar esta ruta migratoria procedente del norte de África.
Preguntado por ello en el avión papal, Francisco, cuyo primer viaje como pontífice en 2013 fue a Lampedusa y visitó también centros de migrantes en Grecia, lamentó la crueldad
y falta de humanidad
que se vive en el Mediterráneo.
Más de 28 mil migrantes han desaparecido en sus aguas desde 2014 al querer alcanzar Europa desde África, según la Organización Internacional para las Migraciones.
En este contexto, la UE comenzará en los próximos días
los pagos a Túnez como parte de un acuerdo destinado a frenar la migración irregular desde ese país, informó Ana Pisonero, vocera de la Comisión Europea. Se trata deun primer pago de 127 millones de dólares, indicó.
Los legisladores de la UE, el defensor del pueblo del bloque y organizaciones humanitarias han cuestionado si el acuerdo con Túnez cumple con los estándares europeos de derechos. Por ese acuerdo, el país africano recibirá 105 millones de euros para frenar la migración irregular, 150 millones en apoyo presupuestario y 900 millones en ayuda a largo plazo.