La inflación en la primera quincena de septiembre fue de 4.44 por ciento a tasa anual, lo que refleja una desaceleración debido a la baja de precios del gas doméstico, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En dicho periodo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) observó un incremento de 0.25 por ciento respecto de la quincena anterior. Sin embargo, el dato de la primera mitad del noveno mes no sólo es el resultado más bajo desde marzo de 2021, sino que sumó nueve lecturas de desaceleración.

Con ello, allana el camino para alcanzar el objetivo del Banco de México (BdeM), que es de 3 por ciento con un intervalo de un punto porcentual al alza o a la baja.

El índice de precios subyacente –que determina la trayectoria de la inflación general en el mediano y largo plazos– marcó un mínimo desde noviembre de 2021, al ubicarse en 5.78 por ciento a tasa anual y avanzar 0.27 por ciento frente a la quincena previa.

El índice de precios no subyacente (que incluye los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles) observó un incremento de 0.19 por ciento quincenal y de 0.48 por ciento a tasa anual. Los precios de los productos agropecuarios aumentaron 0.54 por ciento y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno retrocedieron 0.13 por ciento..

Apoyar crecimiento: AMLO

Al celebrar que la tasa de inflación volvió a bajar, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que el Banco de México está atendiendo el control inflacionario, pero ahora es pertinente equilibrar con otras variantes económicas.

El organismo tiene dos tareas claves, controlar el alza de los precios y favorecer el crecimiento de la economía: Una, que la atienden muy bien, es el control de inflación, por eso es que suben la tasa de interés. Pero la otra tarea que deben llevar a cabo poco a poco es también la de promover el crecimiento, porque, si no, estamos hablando de que está fincado el Banco de México está cojo.

Con información de la Redacción